Hace unas semanas, los medios informaban al mundo sobre un nuevo estallido de violencia en los territorios de Israel y Palestina. El doctor Enrique Sánchez, especialista en política internacional, explica el origen de este conflicto.
Por Gabriela Hernández. 31 mayo, 2021.El violento desalojo de familias palestinas en Jerusalén, de parte de la policía israelí, escaló, y, en solo once días, Hamas lanzó alrededor de cuatro mil cohetes. Israel, a su vez, bombardeó Gaza. En total, se reportaron más de 230 personas fallecidas.
El doctor Enrique Sánchez Costa, profesor de la Facultad de Humanidades, explica el origen de este conflicto. Se trata de un conflicto “más político que religioso y que tiene su origen en los pactos y promesas del Imperio Británico durante la Primera Guerra Mundial”, destaca el profesor de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura.
A principios del siglo XX, con el objetivo de expulsar al Imperio Otomano de Medio Oriente, los británicos apoyaron una rebelión árabe contra los turcos, resalta el experto.
En 1916, británicos y franceses se reparten, en secreto, el territorio de Oriente Medio. Al año siguiente, Inglaterra, ahora con el objetivo de persuadir a los Estados Unidos de participar en la guerra, emiten la declaración Balfour. En esta, explica el doctor Sánchez, “se promete facilitar el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío”.
Después de la Primera Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones establece el Mandato británico de Palestina. En solo nueve años, la población judía en Palestina rozaba el millón de personas (1939) debido a una altísima inmigración, enfatiza el profesor.
“Las tensiones entre ambas comunidades se disparan. Entre los judíos se crea la organización de autodefensa Haganá y el grupo terrorista Irgún. Entre los palestinos, la autoridad política y religiosa de Jerusalén, Haj Amin Al-Husseini (luego, aliado de Hitler), provoca en 1936 una revuelta árabe contra británicos y judíos”. Los palestinos ven en la presencia de los judíos una imposición del colonialismo británico, afirma Sánchez.
Tras el Holocausto, la ONU aprueba la partición de Palestina en dos estados. “Los judíos aceptan, pero los palestinos, no”. Las hostilidades surgen y, en mayo de 1948, el primer ministro David Ben Gurión declara la independencia del Estado de Israel. “Horas después, siete naciones árabes le declaran la guerra a Israel, que la gana”, continúa Sánchez Costa. Israel amplía sus fronteras y 700,000 palestinos abandonan sus hogares.
¿Cómo se conecta el pasado con los últimos acontecimientos?
En el transcurso de las décadas, ha habido otras cinco guerras, dos rebeliones palestinas y varios intentos de pacificación, enfatiza el profesor de la Facultad de Humanidades de la UDEP. A su vez, el territorio palestino se ha ido reduciendo como consecuencia de guerras perdidas y por los asentamientos judíos ilegales.
Con el primer ministro Netanyahu a la cabeza, Israel es hoy un país rico y su sofisticación militar lo vuelve casi invulnerable a los ataques de Hamas. Adicionalmente, tiene relaciones comerciales con Egipto, y alianzas políticas con las potencias árabes que se oponen a Irán, destaca Sánchez Costa. Los palestinos, por su parte, están enfrentados y viven en condiciones de pobreza.
“Es posible la creación de un Estado Palestino. Pero Israel –por desgracia– no será generosa en las condiciones que ofrezca. Los palestinos, más solos que nunca, se enfrentan a un dilema: aceptar un mal tratado de paz o seguir en tierra de nadie”, concluye el experto.